A poco más de una semana del inicio de la tercera ronda de la competición preliminar de la zona asiática para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, numerosos equipos han disputado amistosos para afinar sus preparativos.
Tailandia igualó 0-0 en casa ante Singapur. Ambos equipos del sudeste de Asia afrontarán retos complicados en su estreno el 2 de septiembre: los tailandeses viajan a Australia, mientras que el combinado singapurense se cruzará con una RP China a la que nunca ha vencido.
El partido terminó en empate, pero proporcionó a los dos conjuntos una última ocasión de evaluar a sus respectivos planteles. El seleccionador de Tailandia, Winfried Schaefer, dio descanso a varios hombres importantes y aprovechó para probar a otros nuevos. Aun con los cambios, del cuadro local dominó, y tanto Sompong Sorleb como Surat Sukha estuvieron cerca de abrir el marcador más de una vez.
“Es evidente que la finalización sigue siendo nuestro principal problema”, analizó Schaefer. “Creamos varias buenas oportunidades, pero no conseguimos ningún gol. Además, tenemos que mejorar en las acciones a balón parado, aunque globalmente hemos realizado progresos”.
Y si bien Singapur se vio obligado a defender durante la mayor parte del choque, su técnico, Radojko Avramovic, se mostró satisfecho con el desempeño de sus pupilos. “Ha sido un partido importante para preparar el de China”, afirmó el serbio. “Hemos visto algunas cosas positivas, y también problemas que debemos tratar de solucionar. China es un rival complicado, ya que cuenta con varios futbolistas de calidad, pero iremos a Kunming con la intención de desplegar nuestro propio juego”.
Indonesia, por su parte, debutará en Irán rebosante de confianza, tras golear 4-1 a Palestina en su penúltimo encuentro de preparación. Los cinco goles se produjeron en la segunda mitad. Sulaiman Obaid adelantó al equipo de Oriente Próximo en el minuto 49, pero Haryono no tardaría en empatar para los anfitriones. El veterano delantero Christian González puso a los indonesios con ventaja en el 69, y luego el artillero Bambang Pamungkas sentenció mediante dos tantos en los últimos compases.
A pesar del inapelable triunfo, Wim Rijsbergen insistió en señalar que Indonesia debe mejorar su juego combinativo para poder plantar cara a las mejores selecciones del continente. “El principal problema de nuestros jugadores es el ego”, declaró el entrenador holandés, que acaba de asumir el cargo. “Tenemos que aprender a jugar bien como equipo, a ser pacientes con la posesión de la pelota y a mantener el ritmo. Los jugadores mejoraron mucho en el segundo periodo, en el que tuvieron más la pelota y estuvieron más rápidos”.
En otro orden de cosas, el ariete Abdullah Deeb firmó dos dianas con Jordania en su empate a 3-3 en casa contra Túnez, un equipo ubicado 35 puestos más arriba en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. Los jordanos cometieron dos penales, que permitieron a los magrebíes remontar y llevarse un empate. Su técnico, el iraquí Adnan Hamad, habrá tomado buena nota de los errores. “Para nosotros hacer tablas contra Túnez supone un logro, porque es uno de los mejores equipos de África”, dijo Hamad, cuyo equipo se prepara para medirse con su Irak natal. “Pero hubo algunos fallos, e intentaremos corregirlos en el último amistoso, ante Indonesia”.
