Primera fiesta mundialista



Fue como la explosión de un gol: miles de aficionados reunidos, empuñando banderas, mirando atentamente a la pantalla gigante. De repente, coincidieron todos juntos en celebración y alegría. Pero lo que celebraban los habitantes de 12 localidades brasileñas este domingo no era un gol, sino algo que valía por muchos: el hecho de haber escuchado el nombre de sus ciudades anunciado en Nassau, Bahamas, por el Presidente de la FIFA Joseph S. Blatter. Era la confirmación de las sedes de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.

Sesenta y cuatro años y cinco títulos mundiales después, Brasil volverá a albergar la prueba máxima del fútbol. Este 31 de mayo de 2009, cinco años antes del saque de honor, Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaus, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y São Paulo ya vivenciaron una previa de la gran fiesta que protagonizarán.

En teoría, era un domingo más de fútbol en Brasil. Pero las pantallas gigantes encendidas y la presencia masiva del público en los estadios mucho antes del inicio de los partidos daba la nota: era un día especial. En el Maracanã, casi 70 mil cariocas empezaron a festejar aún antes de la victoria del Flamengo por 2-1 ante el Atlético Paranaense. Treinta minutos antes del partido, cuando se anunció Río de Janeiro como una de las ciudades sede de 2014, los flamenguistas dieron un espectáculo con banderas brasileñas y formaron un mosaico verde y amarillo. Luego, la cantante Sandra de Sá entonó el Himno Nacional Brasileño. Hasta los pocos seguidores del Atlético que viajaron desde Curitiba tuvieron su rato de alegría antes de la derrota, ya que su ciudad natal también fue homologada.

La fiesta en el estadio Barradão, en Salvador, tuvo la presencia ilustre de una las mayores estrellas actuales de la música brasileña, Ivete Sangalo. La noticia se confirmó cuando el equipo del Vitória realizaba su sesión de calentamiento en la cancha, y la cantante entonces comandó una gran fiesta, adornada por más de 40 mil globos verdes y amarillos.

Mientras tanto, en el Pelourinho, el centro histórico de la ciudad, el tradicional grupo Olodum era la atracción en los festejos. Lo mismo se dio en el Morumbi, donde las 51 mil personas que presenciaron la victoria 3-0 del São Paulo ante el Cruzeiro celebraron a lo grande la nominación paulista, la gran mayoría con camisetas amarillas. En la fiesta tuvo lugar también la solidaridad: en lugar de cobrar entrada, el São Paulo FC recibió donaciones de 1 kilo de alimento que será destinado a las víctimas de las inundaciones que asolan el Norte y Noreste de Brasil.

Domingo en la calle
Mucho más allá de los estadios, las celebraciones invadieron las calles de las 12 ciudades. En Manaus, capital del estado de Amazonas, 20 mil personas se concentraron delante del estadio Vivaldão desde las 10 de la mañana, en una enorme fiesta con fuegos artificiales, bailes regionales y la banda Jota Quest. El clima cálido del Noreste de Brasil era una atracción más para que los ciudadanos salieran a conmemorar: alrededor de 10 mil personas se juntaron arengados por el ídolo local Alceu Valença en São Lourenço da Mata, el municipio vecino a Recife donde deberá ser construido uno de los estadios para la ocasión. Las atracciones musicales y la fiesta en la calle también tomaron cuenta de la playa Ponta Negra, de Natal, y de la Avenida Beira-Mar, en Fortaleza.

Representante de la riqueza natural del Pantanal, Cuiabá, la capital del estado de Mato Grosso, fue una de las ciudades cuya población más se envolvió en la disputa por el derecho de recibir el Mundial. Las autoridades locales organizaron distintos escenarios por toda la ciudad, donde más de 500 artistas regionales animaron los festejos de los cuiabanos.

Hubo fiesta también en Brasília, que montó una pantalla gigante en Taguating, y en Belo Horizonte, donde 10 mil personas acudieron a un gran espectáculo de fuegos artificiales. Ni el clima frío de la región Sur fue suficiente para desanimar los habitantes de Curitiba y Porto Alegre. Mientras los curitibanos acompañaron el anuncio en el Parque Barigui, miles de gaúchos -del Grêmio e Internacional, sin diferencias- se juntaron en el Parque da Redenção, donde se organizaron espectáculos y juegos de fútbol.

Fiesta de todos
La participación activa de las autoridades, tremendas atracciones culturales y una multitud de gente lo deja claro: el domingo fue el primero de los muchos días de celebración que la Copa Mundial de la FIFA traerá a esas 12 ciudades. Y no sólo a ellas, sino a todos los 190 millones de brasileños, tal como aclaró el presidente del Comité Organizador Local de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, Ricardo Terra Teixeira.

"Ha ganado todo Brasil. Convoco a todos para desarrollar proyectos que permitan la participación de todo el país, y no sólo de las ciudades sede", comentó el miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y Presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Ahora es el momento de la alegría, el orgullo y la celebración, pero, desde Nassau, Teixeira también anunció los próximos pasos a seguir por las ciudades agraciadas. "Esta elección no representa el fin de un proceso. Todo lo contrario: el Mundial de 2014 apenas empieza. Es como si hubiéramos aprobado en el examen de ingreso. Ahora nos tocan cinco años hasta la graduación." El "país del fútbol" cada vez lo ve más claro: lo que antes era un sueño ya es algo concreto y ha empezado definitivamente este 31 de mayo.
El Maracaná celebra 60 años

El mítico estadio de fútbol de Maracaná en Rio de Janeiro cumple 60 años, con algunas conmemoraciones oficiales y esperando albergar los partidos del Mundial 2014 que tendrá lugar en Brasil.

Entre los eventos para celebrar la fecha figuran una exposición de fotos antiguas que incluirá piezas históricas del fútbol brasileño como la pelota utilizada por el astro Pelé para marcar el que se considera su gol número 1.000, informó la superintendencia de deportes del estado de Rio (sureste).

Es "uno de los puntos turísticos más visitados de la ciudad, sede de partidos memorables y shows inolvidables. El 'Maraca', como es llamado cariñosamente por los hinchas cariocas, merece todo nuestro respeto y emoción en la celebración de un nuevo año de existencia", expresó la secretaria estatal de Turismo, Deporte y Ocio, Marcia Lins, en una nota de prensa.

El estadio fue inaugurado en 1950 con motivo de la Copa del Mundo jugada ese año en suelo brasileño y que fue ganada por Uruguay contra Brasil, en un Maracaná repleto, en una de las finales más recordadas de la historia del fútbol.

El templo del fútbol se encuentra en plena reforma de sus instalaciones para recibir los encuentros mundialistas de 2014, trabajos que deberán extenderse hasta el final del 2012, según las autoridades.